La serigrafía es un método de impresión que utiliza una malla (generalmente de seda, aunque actualmente se emplean materiales sintéticos) estirada sobre un marco para transferir tinta a una superficie, excepto en las áreas bloqueadas por una sustancia impermeable a la tinta. Es un proceso versátil que se utiliza para imprimir sobre una variedad de materiales, incluyendo papel, cartón, plástico, metal, vidrio, cerámica, tela y otros sustratos.
Aquí te presento los pasos básicos del proceso de serigrafía:
- Preparación de la Pantalla:
- Se estira una malla sobre un marco de metal o madera para formar una pantalla. Luego, se aplica una emulsión fotosensible a la malla y se deja secar. Después, se coloca un diseño transparente o negativo sobre la pantalla y se expone a la luz, revelando las áreas donde la emulsión no fue expuesta.
- Preparación de la Tinta:
- La tinta utilizada en serigrafía es especial y viene en diferentes colores. Se mezcla con retardantes o aceleradores según sea necesario para ajustar la velocidad de secado y la viscosidad.
- Impresión:
- Colocada sobre la superficie que se va a imprimir, la pantalla se baja y se aplica presión para transferir la tinta a través de las áreas abiertas de la malla a la superficie de impresión. Esto se hace generalmente con una rasqueta que se desplaza a lo largo de la pantalla.
- Secado:
- Después de la impresión, la tinta se seca, ya sea al aire o mediante un proceso de secado forzado, dependiendo del tipo de tinta utilizada.
Este proceso permite la impresión de diseños detallados y colores vibrantes, y es utilizado en una variedad de aplicaciones, incluyendo la producción de carteles, camisetas, envases, etiquetas, circuitos impresos y más. La serigrafía es apreciada por su versatilidad, durabilidad y la posibilidad de imprimir en una variedad de sustratos y formas.